Letter pt. 3?
I think of you today, again.
El lunes traté de mantenerme ocupada viendo videos para no pensar en nada más, bueno, eso es lo que hago desde que todo terminó.
De repente ya eran las 00, ya era martes y no me había llegado la notificación.
Me quedé anonadada, quedé en shock, luego vino la tristeza.
Entro al buzón solo esperando no ver tu mensaje y de repente veo que si me habías mandado.
Llegó la felicidad.
Llegó a mi nuevamente esa felicidad amarga que siempre llegaba llegaba los lunes al ver tu carta, querer responderte algo significativo, no poder, pelearnos y recibir por dos o tres días mails suplicando que responda preguntas.
Lo abrí, y lo ví.
Después de lo último que te había dicho (de terminar definitivamente para acabar con las inseguridades)
Era más corto de lo que pensaba, me dijiste poco...
Pero claro, si estaba en tu lugar supongo que iba a hacer lo mismo, si a alguien no le importa mejor no decir mucho, verdad?
Entendiendo la situación, todos verían que no responderte es lo mejor que puedo hacer por los dos.
Y por supuesto vi tu video.
Vi tu sonrisa, fingida, amarga, falsa... Como cuando te conocí.
Tu infaltable alcohol en la mano, tu afición por los shots.
Sonrisa brillante, ojos tristes, profundos, vacíos...
Faltos y carentes de amor...
La música melancólica de fondo y afirmando en tu carta que era de tu playlist.
Lloré.
Volví a llorar después de que tanto tiempo aguanté por el bien de mis ojos y evitar los dolores de cabeza y deshidratación.
Lloré pensando que conocí a alguien a quien no conocía y me destruyó por completo.
A alguien que quise darle lo mejor de mi pero como siempre fallé, como en todo lo que hago.
A alguien que también herí, sin querer. Pero lo hice.
Lloré pensando que esa relación estaba destruida sin importar horas de terapia, años de sanar heridas, disculpas diarias, padres inexistentes, sin importar los factores que fueren jamás se va a solucionar.
Lloré porque sabía y recalcaba en mi mente que jamás te iba a volver a ver, a abrazar, a besar.
Lloré porque prácticamente es como que esté muerta o estés muerto.
Solo puedo pensarte, sin hablarte, sin mirarte, solo hablarle a Dios de cuanto te extraño y cuanto desearía poder al menos abrazarte una vez más.
Queriéndome disculpar por ser tan inútil y no haber sabido cómo lidiar con todo.
Pero escuchando a lo lejos un reclamo tuyo diciéndome ser "hipócrita".
Lloro.
Lloró porque después de tu esquela ni siquiera puedo decirte un "recibí", "hola", "gracias".
Porque quizá vuelvas a hacerme preguntas, suplicarme que te responda tonterías sin sentido que me duelen demasiado y que no entiendas. Que no te importe lo que siento, que insistas, que te tenga que ignorar, que te sientas mal, que me presiones sentimentalmente diciendo "ves como manipulas" y irónicamente vos manipules la situación haciéndome sentir mal porque lo sabes, sabes que me hace sentir mal y culpable y eventualmente te dé lo que tanto querías para dejarme con una sensación de ser un pedazo de mierda que no merece ser respetada al decir "no quiero hablar de esto".
Lloré porque detrás de decir un simple "recibí" hay tantas cosas como las que acabo de mencionar, dejando una sensación de ambigüedad sobre que siento.
Te amo? Por eso duele? Pero el amor no duele. Dependencia? Costumbre? Droga? Qué es esto? Y cuando va a terminar...
Me gustaría que sepas que te extraño, que me iba a esforzar por vos pero cada vez que quiero enviarte alguna señal como una canción, un tweet, un mail... Cada vez, viene a mi cabeza todas las veces que lo hice y salió mal.
Quiero seguir recibiendo tus monday letters... pero quizá esa sea la última que recibo y quizá esa es la razón por la que lloré.
Porque se que no fui especial, se que fui una más, se que te lastimé pero eso ya me convirtió en una más. No se suponía que esta historia fuera así, no quería que fuera así. Y me duele.
Me duele que todo lo que pasamos lo tenga que desechar, no lo quiero desechar pero tampoco puedo atesorar, porque me duele.
Me duele pensar en los momentos genuinamente especiales que pasamos para luego recordar la historia que vino detrás, los dramas, las preguntas, las peleas, las mentiras, el estrés, los ataques de pánico...
Me gusta pensar que te voy a ver en unos meses o años y que vamos a poder al menos hablar pero al pensar eso me vuelve a doler, me duele siquiera imaginar verte de nuevo y saber todo lo que pasó entre nosotros.
Me avergüenza.
Quiero ver tu carta todos los lunes y no tener que pelear.
Quiero poder responderte y decir "recibí" sin peleas, preguntas y nada más.
Quiero tener la seguridad de que vamos a volver, de que vamos a estar juntos y seguir haciendo todo lo que alguna vez hablamos en hacer.
Y quiero que sea contigo.
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